Arco da Vella

«El país de uno son tres o cuatro amigos y tres o cuatro paisajes»  dice Vargas LLosa.

Sin duda, la Ría de Vigo es uno de esos paisajes que conforman mi país. Volviendo de cualquiera de mis viajes, incluso de alguno de los hermosos lugares que he tenido la suerte de conocer, no deja de maravillarme (y emocionarme) el paisaje que la ría nos ofrece desde el avión antes de tomar tierra.

Ayer, entre chaparrones, salía el sol. Y el arcoiris o Arco da Vella

Paré el coche y realicé esta foto con mi teléfono móvil.

Arco da Vella

A Mal Tiempo, Buen Surf

El temporal de viento que ha afectado la península estos tres últimos días provocó olas de hasta 18 metros en Galicia y de hasta 16 metros en Santander y Bilbao, según información de Puertos del Estado.

El oleaje que tuvo lugar la madrugada del 8 al 9 de noviembre en la costa de Galicia, Cantabria y País Vasco alcanzó los niveles más elevados de los últimos diez años.

Este temporal dio cita en algunas de las playas del interior de la ría de Pontevedra, donde normalmente no hay olas, a algunos de los mejores surfistas gallegos.

Es la primera vez que realizo fotos de surf, pero probablemente no la última. Cuando era un niño, siempre pedía a mis padres, los domingos, que me llevasen a ver las olas en la zona de Bayona y Sta. María de Oya. Quizás mi vocación era la de surfista, y no la de fotógrafo… Por suerte, desde hace algunos años me he sumado a esta loca comunidad que se dedica a bajar olas. Aunque tarde, lo disfruto como si fuese aquel niño maravillado ante la bravura del mar…

Milo Castelo en Area de Agra

Pipo Domínguez. Area de Agra

Milo Castelo. Area de Agra

Pablo Casas. Area de Agra

Milo Castelo. Area de Agra

Jimi volando en Caneliñas

Edu Cividanes y el fotógrafo Pablo Martínez

Gony Zubizarreta, un espectáculo de surf. Playa de Caneliñas

Gony off the lip

más Gony.

y más...

Secuencia de Yago Chamorro. Caneliñas

Yago Chamorro en el tubo

Hijos del Océano se inaugura en el museo del Mar de Galicia

El viernes 5 de noviembre se inauguró mi nuevo trabajo Hijos del Océano en el maravilloso Museo del Mar de Galicia. Setenta y seis imágenes en gran formato realizadas en 16 diferentes lugares del planeta, cuatro continentes y más de cinco años de trabajo. Muchos amigos y gente cercana. Un día emotivo. Por fin la exposición en mi ciudad natal…Os dejo algunas fotos realizadas por mí en las horas previas y otras de amigos durante la inauguración. Podréis visitarla hasta el próximo 5 de enero, y así conocer también el museo y el paraje único donde se encuentra… la ría de Vigo

 

 

 

 

 

 

 

Hijos del Océano

Mañana viernes  a las 20:00 será la inauguración de mi exposición

«Hijos del Océano» en el Museo do Mar de Galicia, Av. Atlántida, 160. Vigo (España)

Para todos aquellos que os queráis pasar por allí.

 

INAUGURACIÓN DA EXPOSICIÓN

FILLOS DO OCÉANO

Javier Teniente

HORA 20:00
DÍA: 5/11/2010
SALA DE EXPOSICIÓNS TEMPORAIS
MUSEO DO MAR DE GALICIA

Aunque no es necesaria para entrar, esta es la invitación

 

Médicos del Mundo

En marzo de 1998, mientras realizaba un reportaje en Mauritania, conocí a gente de la ONG  Médicos Del mundo. Estaban trabajando en un hospital para tuberculosis infantil y me pidieron si podría realizar algunas fotografías para su organización. A raíz de esa colaboración surge una relación que se mantendría durante mucho tiempo.

En ese mismo año iniciamos un gran proyecto llamado Emergencias Humanitarias que me brinda la oportunidad de documentar algunos de los acontecimientos mas importantes y dramáticos de la última década del siglo XX. El trabajo recogía mis imágenes de Mauritania 1998, entre las que se incluían las del hospital para tuberculosis, el huracán Mitch en Centroamérica en 1998, el éxodo kosovar en 1999 y Timor 1999.

Posteriormente, trabajé para la ONG cubriendo las inundaciones en Mozambique en el 2000, Irak en 2003 o el tsunami que arrasó Indonesia en 2004. También realicé reportajes sobre el VIH en Kenia y Tanzania, y participé en un proyecto llamado FotogrÁfrica en el que dí un taller de fotografía para seropositivos en Senegal.

En todos estos años tuve también la suerte de trabajar al lado de muchos cooperantes por los cuales siento una gran admiración.

Médicos, enfermeros, logistas… Siempre al lado de los que sufrían. Trabajando en las peores condiciones e incluso, en algunos casos, arriesgando sus propias vidas para poder ayudar al prójimo.

Como dice mi buen amigo Manuel Díaz Olaya, médico y presidente de Médicos del Mundo en esos años, “recorremos el mismo camino cooperantes y periodistas, unos para dejar constancia de las cosas terribles que suceden, los otros para ayudar con nuestras manos, nuestra cabeza y nuestro corazón”.

Patricia Ruíz de Irizar durante una campaña de vacunación en Nouatchot, Mauritania. Marzo de 1998

En Honduras, tras el Huracán Mitch. Cientos de personas con enfermedades o heridas pasaban cada día por esta consulta improvisada en una iglesia. A última hora del día, Manolo Díaz Olaya y la enfermera Raquel trabajan a la luz de una pequeña lámpara. Octubre de 1998

Éxodo kosovar. La médico Teresa Gonzalez ausculta a un niño en una tienda de campaña del campamento de refugiados de Kukes, en las montañas fronterizas entre Albania y Kosovo. Marzo de 1999

El cirujano plástico Javier Fernández realiza un injerto a un hombre que tiene el 60% de su cuerpo quemado tras la explosión de una gasolinera. Hospital Al Karj, Bagdad. Mayo de 2003

El doctor Jose Félix Hoyo durante la asistencia médica de urgencia tras el Tsunami. Banda Aceh, Sumatra. Enero de 2005

El doctor Miguel Angel Ramón y el logista Chema Cabrera, de médicos del Mundo, preparan la salida de un barco para dar atención médica y evaluar la situación de las aldeas costeras cercanas a Banda Aceh, Sumatra. Enero de 2005

Consulta médica improvisada bajo un gran árbol en las montañas de East Timor. Tras votar por la independencia de indonesia, paramilitares proindonesios se dedicaron a sembrar el terror, asesinar y a quemar casas. La gente se ocultó en las montañas buscando la protección de las milicias separatistas del Falintil. Timor oriental, octubre de 1999

Auscultando a un bebé enfermo. Timor Oriental. Octubre de 1999

Con el logista de Médicos del Mundo en Los Palos,  Timor Oriental. Noviembre de 1999

Nambija

En Octubre del año 2002 viajé a Ecuador. Sin duda , uno de mis grandes viajes.
Tenia apenas el dinero para dormir en pequeños hostales y para comer… Llevaba una bolsa Domke con dos cuerpos de cámara Nikon FM2 y tres lentes; 24mm, 50mm y 70-200mm, todas de Nikon. Una pequeña mochila con algo de ropa y ese era todo mi equipaje.Recorrí parte de los Andes, la zona norte fronteriza con Colombia, y finalmente viajé a la amazonía…
Uno de los reportajes que realicé fue sobre un poblado minero situado en una zona selvática, y que a principios de los años 90 se hizo tristemente famoso por un corrimiento de tierras en el que perecieron más de 300 personas.
A raíz de los acontecimientos de la mina San José, en Chile, recordé la visita a aquel poblado de buscadores de oro y lo mucho que me había impresionado.
Estas son algunas de las anotaciones de aquel viaje y las fotos de las minas de Nambija.

08/10/2002 Poblado minero de Nambija, Ecuador.

A las tres de la madrugada tomo el autobús que me llevará hasta Namirez, ya en las estribaciones de la selva amazónica de el Oriente ecuatoriano.

Una vez en el pueblo, un pequeño vehículo mezcla de autobús y camión me llevará por una pista de tierra durante hora y media hasta que por fin llegamos a Nambija. En algunas zonas, la pequeña Chiva (así llaman al vehículo) da la impresión de que se vaya a caer por uno de los impresionantes precipicios que bordeamos. Me cuentan que cuando llueve durante unos días seguidos el camino es intransitable. Por suerte, estos días no ha llovido demasiado…

Nambija está situado en las laderas de un escarpado valle, por cuyo fondo corre el río del mismo nombre. Era este antes un río de aguas cristalinas, y ahora totalmente contaminado por el mercurio que utilizan para separar el oro del resto de minerales.

Es un lugar que da miedo. La gente me mira con recelo y sin sonrisas. Después de hablar con algunos de ellos, me indican que la mayoría de las minas están cerradas…
Hace unos 20 años, llegaron a vivir aquí 20.000 mineros atraídos por la fiebre del oro, pero hoy en día no quedan más que unos 2000.
Viven con lo mínimo, en cabañas de madera y sin servicios de ningún tipo. La mayoría de los mineros sufren afecciones provocadas por la inhalación del mercurio, y ya han ocurrido varias tragedias con cientos de muertos por la rudimentaria técnica de extracción utilizada; hay bares, prostitutas, alcohol y drogas, delincuencia y criminalidad…

Después de muchas gestiones, consigo que un joven me haga de guía, y me lleva a visitar la mina de los Zapatas. Nos dan permiso para bajar al túnel donde están perforando. El túnel de un metro y medio de alto, por uno de ancho, está iluminado por bombillas. Una cada seis metros aproximadamente.

Huele a gas y hace mucho calor. De vez en cuando hemos de dejar pasar a alguno de los jóvenes que cargan los sacos con el mineral hasta el exterior. Son sacos de unos 40 kilos. Una vez en la moledora separan los minerales utilizando mercurio. El ambiente es muy peligroso por la inhalación de gases. Un lugar poco recomendable para hacer turismo…

En la provincia de Imbabura, en el otro extremo de Ecuador, conozco a Jose Luis Delgado. Es un «cateador», un buscador de oro. Es un trabajo muy duro, a veces mueve piedras enormes con la única ayuda de una polea. Trabaja sólo. Puede conseguir entre 1/2 gramo y 4 gramos de oro diarios, que luego vende a unos 8 dólares el gramo. Hay días que no encuentra nada… Jose Luis tiene tres hijos y gana únicamente para dar de comer a su familia. Antes era campesino.